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Yacimientos arqueológicos:

 

 

 

Yacimientos arqueológicos del Cerro del Castillo

Se encuentra en dicho cerro un doblamiento continuado desde la cultura argárica, con abundante cerámica campaniense, cuchillos de silex y hachas de piedra talladas y pulimentadas. De época protohistoria destaca el poblamiento ibérico que se extiende prácticamente por todas las laderas del monte, abundando la cerámica típica de esta cultura.  A la cultura ibérica le sucede la romana. El poblamiento romano ocupa la vertiente sur del monte fundamentalmente, apareciendo cerámica, restos de sillares, tégulas, algunas fusayolas y pesas de telar...

El periodo medieval es totalmente arabe. Desde la fortificación continuamente restaurada, cuya torre tiene ahora una factura evidentemente nazarí, hasta las murallas dobles y rellenas de  piedra prensada son árabes. En cerámica se encuentra de tipo califal, almohade y nazarí y encontramos numerosos restos de muros en la falda del monte que correspondería al antiguo arrabal o a diferentes líneas defensivas.

Aquí también se hallaron las alabardas tipo Montejícar. El profesor Manuel Gómez Moreno y Hermanfrid Schubart describe en 1949 la "alabarda tipo de Montejícar":

Yacimientos arqueológicos del Cerro de los ayosos

En el mismo existen restos de un poblado fortificado de época ibérica. Se trata de un Gran Oppidum de amplia cronología. Sus raíces se hunden en la protohistoria. Quizás los primeros restos sean de 1.500 años a.C.. Luego comprobamos las influencias griegas y orientales plasmadas en cerámica fenicia, y griega, así como la existencia de monedas griegas y cartaginesas. Como culminación floreció la cultura ibérica propiamente dicha, de la que quedan abundante cerámica y estructuras.  Queda la incógnita de sí el poblado se abandono con la conquista romana, en el siglo III a.C. o sí continuo durante mas tiempo aculturandose lentamente.

En el paraje conocido como Cierzo de Castilla se encontraron 14 tumbas visigodas con restos de alhajas, aretes y pulseras de cobre y bronce.


LAS SALINAS

Es interesante contemplar como se extrae la sal de unas pequeñas salinas, que aun están en funcionamiento desde época romana.

 

MONUMENTOS:

 

Castillo y muralla árabe

Situado a 1.211 m, en el monte conocido como Cerro del Castillo, con una panorámica de 180º, y en el que encontramos restos de varios lienzos de la muralla y la torre superior o del homenaje de factura Nazarí (aunque en el tapial hay fragmentos de cerámica almohade).Si bien la construcción de la torre puede remontarse a época romana o incluso ibérica.

Mas abajo y en la falda encontramos resto de muros ciclópeos con grandes sillares apenas trabajados de un recinto ibérico. Se trata de un gran muro  de impresionantes dimensiones, quizás el más espectacular de toda la provincia y probablemente el más espectacular de una extensión aun mayor...

Cabe destacar que entre la cerámica hallada en este enclave hay verde y manganeso de época califal, aunque los restos de la fortificación son claramente Nazaríes.

 

 

Puente Romano de Triana

Puente Romano de Triana sobre el río que verterá sus aguas al Río Guadahortuna, afluente del Guadiana Menor, fue paso obligado durante la época de dominio romano. Era el único puente existente en su época  y probablemente formaría parte de una calzada romana que uniría Montejícar con la provincia de Jaén. A un lado del puente, aún se conservan los restos de un torreón defensivo y parte del paño de una muralla. Este torreón, constituya la entrada principal al recinto amurallado y su datación  es claramente califal.

El Cortijo de Triana y el Tajo de la Cerradura son dos hitos paisajísticos que se observan desde este puente. El conjunto es de gran belleza

 

 

 

Ermita de la Virgen de la Cabeza.

 

Situada en la cúspide de un cerro llamado de la Virgen o Cerro de la Ermita, encontramos la ermita, sede de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza (Patrona de Montejícar) fundada en 1636.

La Ermita de la Virgen de la Cabeza es un edificio encalado con una situación privilegiada y visible desde una amplia zona de nuestro término. En el camino de subida encontramos un pequeño pilar encalado construido en 1861 según consta inscrito en una lápida entre el caño y la hornacina, donde hay una replica en miniatura de la patrona.

Destacar la puerta del camarín del siglo XVII, con tablas pintadas donde se representa a San Pedro y San Pablo.

 

Mirador de la Ermita de San Isidro.

 

Pueblo agrícola, celebra la festividad de San Isidro Labrador, al cual tiene una ermita en una pequeña altura que domina una bella vista panorámica con una Era delante.

Dentro de la misma encontramos dos cuadros donados por la iglesia, uno de la Santísima Trinidad y otro de San Pedro Apóstol.

 

Iglesia parroquial de San Andrés

 

Tras la conquista y dominación cristiana se habilitó la anterior mezquita como primera parroquia.

 Las primeras noticias de construcción arrancan de 1539, aunque ya en 1537 se estaba trazando.

La obra fue contratada por el cantero Domingo de Guía, construyéndose en los años 1539 – 42. Poco después se levantó la torre, y en ella se aprecia ya el nuevo rumbo que tomaban las iglesias de la comarca. En 1642 el mismo Vandelvira repara la torre.

En el fondo de la nave está el coro, los tableros que dejan entre sí los pares están pintados con adornos y los balaustres del pasamanos son torneados y unidos entre sí dos a dos.

Existía un magnífico retablo que ocupaba el testero de la capilla mayor, desaparecido en 1936, solo se conservan las pinturas centrales que se adaptaron al nuevo retablo. Dichas pinturas representan la Anunciación, El Nacimiento de Cristo, La Piedad y Cristo con la cruz a cuestas que ocupaban los encasamientos del segundo y tercer piso del antiguo retablo.

Hay que mencionar un pilar que se encuentra en el interior del edificio con un indudable valor artístico y arqueológico. Consta de una pila de jaspe rosa en cuya base presenta dos cabezas de león en piedra negra y el escudo del arzobispo Juan Méndez Salvatierra.

 

Torre de la Iglesia

Monumento de gran belleza levantado en torno a 1548.

Fue construida toda ella con sillares de cantería, desde sus cimientos hasta el vértice del tejado. Consta de dos altos cuerpos: el inferior cuadrado, el superior ochavado. Se asciende por los diferentes pisos a través de una escalera de caracol. Su altura aproximada es de 45 metros hasta la veleta y tiene siete plantas hasta el campanario. El conjunto resulta de gran  gracilidad y esbeltez y es el elemento que mejor define al núcleo actual de población.

En el tránsito de la sección cuadrada a la octogonal, que corresponde a la planta cuarta, aparecen cuatro figuras de piedra, una en cada esquina, llamadas candelabros. La escalera de caracol, consta de 111 peldaños, los cuales no han sido restaurados desde su construcción

Únicamente la campana mayor, popularmente conocida por la  “gorda“ se salvó de la destrucción en el año 1936.

 

PARAJES NATURALES:

 

Tajo de la Cerradura

 

En los aledaños del pueblo, en la zona norte, dando un pequeño paseo nos encontramos con unas escarpadas paredes rocosas conformando una garganta de 40 m de altura, en los cuales hay posibilidad de practicar la escalada.

Además en el municipio encontramos otro tajo conocido por Los Niños y el de la fuente Cabra cuyas características similares de paredes verticales los hacen aptos para la realización de deportes de aventura.

 

 

 

 
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